El transporte: una historia de experiencia y superación

Más de 60 años de dedicación al sector del transporte

La historia comienza con Francisco Román Villalta, conocido como "El Zarra", un barbateño que inició su carrera a principios de los años 60 como mozo en Transportes Utrera, una empresa de paquetería. En sus primeros repartos, recorría las calles acompañado por Carmelito, el mulo que tiraba del carro cargado de cajas. Su dedicación y esfuerzo lo llevaron a ascender dentro de la empresa, hasta que le ofrecieron trasladarse a Sevilla para ocupar el puesto de encargado.

Foto de los inicios de la empresa

El inicio de un sueño

En 1966, Francisco Román Villalta, junto a un socio, fundó Transportes Utrera-Barbate S.L., una empresa de paquetería que extendió sus operaciones a diversas poblaciones de la provincia de Cádiz. Desde sus bases, surtían de mercancías a empresas a lo largo de la N-IV, sentando las bases de un negocio sólido y prometedor.

La evolución hacia Transportes Román

Tras 20 años al frente de Transportes Utrera-Barbate S.L., Francisco logró superar los desafíos de la crisis del petróleo que afectó gravemente a la economía española entre 1973 y 1985. Y en 1986, decidió independizarse de su socio y fundar una empresa familiar. Este nuevo proyecto involucró a sus hijos e hija, quienes se unieron al negocio y trabajaron codo a codo con él durante una década.

Una nueva generación

A partir de 1996, Dolores del Rosario Román Varo, hija de Francisco, y su esposo Diego Utrera Daza asumieron la gestión del negocio. Con una visión renovada, ampliaron las operaciones hacia la logística industrial, enfocándose en el transporte de materiales pesados y voluminosos, consolidando así el crecimiento de la empresa en el sector.

Un legado que continúa

Hasta que en 2018 tras más de dos años de lucha contra el cáncer Diego Utrera se retira del negocio dejándolo en manos de la actual gerente Loli Román, que lleva en el sector del transporte casi 40 años. La historia de esta empresa no solo es un ejemplo de crecimiento profesional, sino también de perseverancia y adaptación a los cambios del tiempo. Una verdadera trayectoria de experiencia y superación.